¿Cómo se les da testimonio a quienes creen en la evolución y no quieren saber nada de Dios?

Si no se puede razonar con ellos, no hay mucho más que hacer que orar por quienes tienen una mentalidad cerrada. Sin embargo, si su fe en la evolución es lo suficientemente fuerte como para resistir un desafío, y están dispuestos a considerar si la evidencia respalda su creencia, se les podría dar el libro Evolución: Un cuento de hadas para adultos o Cómo saber que Dios existe: Prueba científica de Dios. La evidencia presentada en estos libros les dará razones convincentes para dudar de su fe en la teoría.

¿Cómo se le da testimonio a un gnóstico, alguien que cree que Dios es realmente malo, que la serpiente del Edén era en realidad el Espíritu Santo y que el conocimiento que Jesús enseñó es lo que salva a una persona?

No abordes el carácter de Dios en este punto. En cambio, aborda el pecado de esta persona guiándola por los Diez Mandamientos. Muéstrale que es un criminal malvado y que ha aumentado sus pecados al decir que Dios es malo. Exhórtalo con insistencia. Este es un pecado terrible porque va en contra de la luz de nuestra conciencia. Sabemos inherentemente que Dios es bueno por naturaleza, y decir que es malo es odioso.

¿Qué les dices a quienes creen en la reencarnación?

No te desvíes del tema. Normalmente les pregunto cómo creen que volverán y qué les gustaría ser en la otra vida. Puedo preguntarles qué hicieron para merecer volver a esta vida como seres humanos, y quién está a cargo de repartir todos los nuevos cuerpos… ¿Dios? Pero lo hago con humor. Luego les pregunto: Si existe un lugar llamado Cielo, ¿crees que eres lo suficientemente bueno para ir allí?. Después les explico la Ley. Durante ese tiempo, a menudo menciono que la Biblia dice: Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después de esto el juicio (Hebreos 9:27).

Le presenté la Ley a un musulmán y él estuvo de acuerdo en que Dios tenía una Ley moral y admitió que sería declarado culpable. Sin embargo, dijo que en el islam se castiga «por un tiempo» y luego se envía al Paraíso. Le pregunté repetidamente cómo se paga su multa en la fe musulmana y regresó al castigo para luego ser liberado al Paraíso. Le señalé, según las Escrituras, que el Infierno es para siempre, no un lugar de castigo temporal. ¿Cómo le habría respondido a este musulmán?

Lo llevaría a un tribunal civil y pondría el ejemplo de un criminal que violó y asesinó a varias jóvenes. Presentaría el crimen como extremadamente atroz, porque eso es el pecado a los ojos de Dios. Es obvio que él no considera el pecado tan grave si solo requiere un castigo temporal. Tendemos a trivializar los crímenes contra Dios con palabras como «mentiras» y «mentiras piadosas», pero las Escrituras nos dicen que «los labios mentirosos son abominación al Señor» (Proverbios 12:22). Mentir es tan grave ante Dios que todos los mentirosos tendrán su parte en el lago de fuego. Solo puedes plantar la semilla de la verdad y luego orar para que Dios haga que tus palabras (su verdad) cobren vida en el corazón del hombre.