En lugar de ofender a los homosexuales confrontándoles directamente con su estilo de vida pecaminoso, el evangelismo moderno frecuentemente trata de suavizar la manera de abordarles, diciéndoles que » Dios odia el pecado, pero ama al pecador». Este concepto no es moderno.

Charles Finney dijo que «Dios no estaba enojado solamente con el pecado, substraído del pecador, sino con el pecador mismo. Algunos han trabajado duro en presentar este ridículo concepto y absurda abstracción, prefiriendo hacer aparecer a Dios como enojado con el pecado y no con el pecador. Él odia el robo, pero ama al ladrón. Aborrece el adulterio, pero se complace en el adúltero. Esto no tiene sentido alguno. El pecado no tiene carácter moral por fuera del pecador.

El acto no está separado del actor. Lo que Dios realmente odia y desaprueba no es el mero evento—la cosa hecha en distinción de quien la hace; sino el hacedor mismo. A Dios le entristece y le disgusta que un agente moral racional, bajo su gobierno, se enfrente a su propio Dios y Padre; contra todo lo que sea justo y recto en el universo. El mismo pecador es el único objeto directo de su ira.»

De igual manera, lo muestra la Biblia. Dios está airado contra el impío (Salmo 7:11) y no con un pecado abstracto. Si el impío no se arrepiente, Dios sacará su espada y está listo- no para juzgar al pecado sino al pecador- el hombre impío, quien ha hecho lo abominable. Esta es la única doctrina en la Biblia o sentido común en este aspecto.

La manera bíblica de testificar a un homosexual es, no discutiendo con él acerca de su estilo de vida, sino usando la ley para traerle el conocimiento del pecado. Esto le mostrará que es culpable de infringir la Santa Ley de Dios y está condenado, no debido a, sino a pesar de su preferencia sexual. La ley fue hecha para homosexuales, como también para los que quebrantan la ley. Ver Salmo 5:5 y 2 Pedro 2:6-8.

Si somos fieles a la palabra de Dios y amamos a nuestro prójimo, entonces tenemos que predicar la verdad – no nos podemos quedar callados. Es decir “El amor no puede quedarse callado”.

~Ray Comfort

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