Cristianismo y Evangelismo

Ocuparnos en cualquier cosa que no sea la Gran Comisión es como estar lustrando el latón de un bote salvavidas mientras las personas se ahogan a nuestro alrededor. Aún Bill Bright dijo que solo el 2% de la iglesia contemporánea comparte regularmente su fe con otros. Hay muchos que aún están lustrando sus botes.
Jesús dijo “Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Hechos 1:8) El poder no iba a sernos dado únicamente por ser sus adoradores, sino por ser sus testigos (evangelismo).
Fue por esta razón que Jesús vino. Por esta razón Él sufrió, y murió, y resucitó de entre los muertos. Ahora las indecibles buenas nuevas pueden ser predicadas. Es por esta razón que los ángeles se regocijaron en el nacimiento del Salvador, y ahora es la conversión de los pecadores la que hace regocijar al cielo. Que Dios nos ayude a sacudirnos de la comodidad y el miedo para hacer lo que sabemos que debemos hacer.
Piensa en esto: Es fácil caer en la trampa de vivir una vida cristiana cómoda, pasiva, perezosa, sin propósito y autocomplaciente. Es más fácil, y más agradable, sentarse en la silla de un crucero y disfrutarlo, que estar en un bote salvavidas, rogando a las personas que se están ahogando que suban con nosotros. Que la autocomplacencia nunca cave tan profundo en nuestros corazones hasta que reemplace nuestro primer amor por Dios y el evangelio.
Ray Comfort
Fundador, Living Waters