Cristianismo y Evangelismo

por | Dic 10, 2018

El cristianismo se trata de la tarea del evangelismo. El Nuevo Testamento es un libro sobre evangelismo. La cruz de Jesucristo se trata de evangelismo. La iglesia primitiva consistía en buscar lo que se había perdido. Todo lo demás estaba centrado alrededor de esta misión soberana – sus oraciones, su hermandad, y su adoración.

Ocuparnos en cualquier cosa que no sea la Gran Comisión es como estar lustrando el latón de un bote salvavidas mientras las personas se ahogan a nuestro alrededor. Aún Bill Bright dijo que solo el 2% de la iglesia contemporánea comparte regularmente su fe con otros. Hay muchos que aún están lustrando sus botes.

Jesús dijo “Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Hechos 1:8) El poder no iba a sernos dado únicamente por ser sus adoradores, sino por ser sus testigos (evangelismo).

Fue por esta razón que Jesús vino. Por esta razón Él sufrió, y murió, y resucitó de entre los muertos. Ahora las indecibles buenas nuevas pueden ser predicadas. Es por esta razón que los ángeles se regocijaron en el nacimiento del Salvador, y ahora es la conversión de los pecadores la que hace regocijar al cielo. Que Dios nos ayude a sacudirnos de la comodidad y el miedo para hacer lo que sabemos que debemos hacer.

Piensa en esto: Es fácil caer en la trampa de vivir una vida cristiana cómoda, pasiva, perezosa, sin propósito y autocomplaciente. Es más fácil, y más agradable, sentarse en la silla de un crucero y disfrutarlo, que estar en un bote salvavidas, rogando a las personas que se están ahogando que suban con nosotros. Que la autocomplacencia nunca cave tan profundo en nuestros corazones hasta que reemplace nuestro primer amor por Dios y el evangelio.

Ray Comfort
Fundador, Living Waters

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