Del libro de Ray Comfort, Las religiones del mundo en pocas palabras.

Después de hacer una “oración del pecador”, Al quedó convencido de que era cristiano e incluso se ordenó ministro. Entonces, todo cambió cuando escuchó el mensaje de Ray Comfort: “El secreto mejor guardado del infierno”. Aquí, Al comparte su testimonio, así como algunos consejos y amonestaciones para los creyentes de todo el mundo.

“Acepté a Jesús” en 1977 después de hacer una “oración del pecador” de un libro cristiano en mi oficina. Visité muchas iglesias pero en todos los lugares que visité encontré una iglesia muy tibia. Terminé creyendo el mensaje de fe. Fui a un colegio bíblico local y me convertí en ministro ordenado y autorizado del evangelio “estilo WOF [Palabra de Fe]”. Poco después me convertí en administrador de una iglesia WOF con alrededor de mil miembros.

Después de eso fui pastor de una pequeña iglesia durante unos dos años. Empecé a ver Way of the Master en 2005 en TBN y pensé que era genial, pero no entendí completamente el mensaje subyacente. En marzo de 2006, visité el sitio web de una iglesia religiosa para ver a uno de mis maestros de fe favoritos. Para mi sorpresa, noté que Ray Comfort había enseñado en su conferencia. Decidí mirar los dos mensajes que Ray enseñó. El primero fue «El secreto mejor guardado del infierno». Este mensaje levantó mi ceja y mi curiosidad. Sabía que era bíblicamente correcto y me preguntaba por qué nunca antes había escuchado este tipo de mensaje. La noche siguiente vi “Conversión verdadera y falsa”. Mientras escuchaba a Ray describir, clara y bíblicamente, lo que era y lo que no era un cristiano, caí bajo convicción de mi pecado. Estuve bajo una poderosa convicción durante tres días clamando a Dios en arrepentimiento y rogándole que me salvara. Temblé ante Él, al darme cuenta de que creía que era salvo, pero después de examinarme a mí mismo en las Escrituras, ¡supe que estaba PERDIDO! ¿Cómo pude ser engañado durante 27 años? Había leído la Biblia muchas, muchas veces, la estudié, medité en ella, la amé y la prediqué. ¡Estaba horrorizado!

Hoy, gracias a la fiel predicación de la Palabra de Dios y por la gracia de Dios, estoy verdaderamente cambiado. Mi vida ha sido radicalmente diferente. Soy muy sensible al pecado y ahora el fruto del Espíritu de Dios está creciendo en mí. He dado clases magistrales de El Camino del Camino en mi iglesia y comparto mi fe con regularidad. Ahora también soy de la fe reformada. Mi familia ha cambiado dramáticamente y muchos han llegado a la verdadera fe en Cristo. Estoy muy agradecido con Ray por ser obediente a Dios y agradecido con Dios por redimirme de mi engaño.

Por favor, continúe siendo amable, paciente y comprensivo con aquellos que no entienden el evangelio: personas como yo. A. W. Tozer y Leonard Ravenhill se lamentaban del hecho de que la iglesia en Estados Unidos casi se había perdido en los años 60. Cuando llegué a la iglesia a finales de los años 70 quería conocer a Dios y todo lo que encontré fue falsedad. Cuando era adolescente fui a una iglesia bautista y los otros jóvenes me pidieron que me fuera porque no encajaba en su “camarilla”. Me fui; a nadie le importaba. Cuando “acepté a Jesús” en 1977, fui a iglesias luteranas, metodistas y pentecostales y finalmente me quedé en una iglesia bautista. Nuevamente no fui bienvenido y no encontré a nadie serio acerca de leer y vivir las Escrituras. Escuché el mensaje de fe en la radio y pensé: por fin alguien que ama la Biblia y está dispuesto a creerla. No tenía entendimiento para interpretar apropiadamente la Biblia y después de un tiempo confié en estos maestros. Hay muchas personas en todas estas iglesias doctrinalmente equivocadas (en iglesias de la “Palabra de Fe”) que sinceramente quieren conocer a Dios y, sin saberlo, fueron a un lugar llamado iglesia y fueron descarriados. Continúe con lo que hace y continúe acercándose para ayudar a todos los falsos conversos.