Últimamente se ha desatado un controversial debate entre pastores sobre la naturaleza del amor de Dios. Algunos quieren hacernos creer que un Dios de amor nunca enviaría a nadie al infierno. Pero esta misma gente dice no tener ningún problema con que Dios envíe a Satanás al lago de fuego, así exterminando la maldad por el bien de la gente. «Eso suena bastante amoroso» y así ellos pueden razonar justamente. Dios ciertamente ama a la gente (como se demostró en la cruz cuando Jesús murió para salvarnos). Pero Él también ama la justicia, y la gloria de su gran nombre. ¿No sería un juez «amoroso» si justamente pusiera a un asesino culpable bajo la sentencia de la ley?, o ¿No sería un buen juez «amoroso» si bien castigara a un pedófilo de sus actos de violencia y crueldad? Así que no acepto tal cosa, de que si Dios es amor y el amor siempre gana, entonces nadie va al infierno, que Jesús claramente advirtió. Creo que el amor gana todo el tiempo, pero no por remover sus cimientos y comprometer la justicia del Todopoderoso. Mi Salvador vence el mal, redime al mundo y derrota a sus enemigos, dando justicia a los rebeldes y haciéndose amigo de los pecadores arrepentidos.
~ Kirk