¿Alguna vez te has preguntado porque para muchos la cruz es ofensiva? El apostol Pablo nos dice en la primera carta a los Corintios (1:18) – “El mensaje de la cruz es ciertamente una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan, es decir, para nosotros, es poder de Dios”. Ciertamente para muchos el mensaje de la cruz es una locura y suele ser ofensiva, para aquellos que se pierden. Pero ¿Por qué es ofensiva la cruz? La cruz es ofensiva por que trae conviccion de pecado, es ofensiva porque significa que tenemos que darle cuentas a Dios, y ademas incomoda a todo aquel que le gusta su vida pecaminosa. Muchos aparentan ser buenas personas en el exterior y esconden sus pecados, PERO la luz del evangelio alumbra el corazon del hombre y revela su condición pecaminosa.

La cruz significa que no podemos seguir igual y nos orilla a tomar una decision de decidir arrepentirnos de nuestros pecados y tomar una decision por Cristo o no. Juan 3:19-20 dice “Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran perversas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no se acerca a la luz, para que sus obras no sean reprendidas”.  Por este motivo la cruz ofende a todos aquellos que viven una vida pecaminosa y no desean que sus pecados queden expuestos a la Luz del evangelio, ni tampoco desean ser responsables frente a Dios por sus actos.

Por otro lado la cruz también representa una segunda oportunidad, un nuevo inicio, perdón, ofrece redención, y vida eterna. El evangelio significa buenas noticias para todo aquel que viene al pie de la cruz en arrepentimiento; ya que Jesús pago nuestra deuda tomando nuestro lugar para recibir el castigo que nosotros merecíamos. Es decir que en Cristo pueden ser borradas todas nuestras transgresiones, todas nuestras rebeliones, podemos ser hechos nuevos, y podemos recibir la promesa del evangelio que es la vida eterna. Estas son las “Buenas Nuevas” que Jesús hablaba y que ahora a través de la Gran Comisión nos dejó a nosotros el mandato de ir (salir) a compartir estas buenas noticias con este mundo que se pierde (Marcos 16:15).  Fue por amor que Dios envió a su único hijo a morir por nosotros (Juan 3:16), y debe ser por amor a Dios y a nuestro prójimo que nosotros mismos como seguidores de Cristo debemos compartir el evangelio con todos aquellos que aún no conozcan a Jesús como Señor y Salvador. ¡El amor no puede quedarse callado!

~Miguel Esparza

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