No cabe duda que los cristianos estamos iniciando una etapa difícil, en la cual nuestra fe va a ser probada y desafiada de gran manera. Claramente podemos ver como el enemigo y la maldad se están infiltrando en nuestra sociedad, nuestra cultura, en las escuelas, y aun en la Iglesia. La sociedad está torciendo las verdades y nuestros valores de tal manera que hacen parecer a la maldad como si fuera algo bueno,  y lo que es justo y bueno como si fuera malo. La cultura quiere imponer sus valores inmorales  no solo a la sociedad, pero también a las familias, y aun  sobre la Iglesia. Los temas del aborto, el homosexualismo, y la evolución están al día, y cada vez se infiltran más en nuestra sociedad y en algunos casos dentro de la Iglesia. Créanme que estos temas si aún no han llegado, pronto estarán en su país, en su ciudad, Iglesia, y luego a su familia.

Hoy en día es común escuchar en las noticias que algunas denominaciones o seminarios le están dando crédito a la evolución, queriendo mezclar de alguna manera la evolución con la biblia.  Algunas denominaciones o Iglesias ahora están cambiando de parecer y están aceptando el matrimonio homosexual, cuando claramente y sin duda alguna va en contra de la palabra de Dios.

Pero como cristianos nosotros debemos de estar enfáticamente y dogmáticamente en contra de estos argumentos que contradicen a las Santas Escrituras. La biblia es muy clara y concisa en cuanto a nuestros orígenes, a la creación, y además defiende la santidad de la vida, y la santidad del matrimonio entre un hombre y una mujer. ¿Entonces qué es lo que está pasando? Bueno en el libro de Mateo 13:24-30 Jesús comparte con los discípulos la parábola del trigo y la cizaña – En la cual Jesús les expone que el reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;  pero, mientras dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo. Cuando el trigo brotó y dio fruto, apareció también la cizaña. Luego los siervos preguntaron  ¿Quieres que vayamos y la arranquemos?”  Y él les respondió: NO y dijo: Dejen que crezcan lo uno y lo otro hasta la cosecha. Cuando llegue el momento de cosechar, yo les diré a los segadores que recojan primero la cizaña y la aten en manojos, para quemarla, y que después guarden el trigo en mi granero”. Jesús luego les explico la parábola así: “Él les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.  El campo es el mundo, la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno. 39 El enemigo que la sembró es el diablo, la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. 40 Y así como se arranca la cizaña y se quema en el fuego, así también será en el fin de este mundo “.

Hermanos, creo que el tiempo de la cosecha está cerca, ya que claramente podemos ver la maldad alrededor de nosotros. Ahora, cuando estos temas anticristianos lleguen a tu Iglesia, a tu familia, y tal vez a tu propio hogar –  la pregunta es ¿Qué serás tú, el trigo o la cizaña? Si tu realmente eres nacido de nuevo y eres discípulo de Cristo entonces conocerás la verdad, y la verdad te hará libre. Es decir no serás engañado con ninguna doctrina falsa o con ningún argumento que va en contra de la palabra de Dios.  Por eso ahora más que nunca es tan importante que estemos compartiendo el evangelio  de Jesucristo y salgamos a hacer discípulos a las naciones y así juntos cumplir con la Gran Comisión – Mateo 28:19-20.

Dios les bendiga y los use grandemente para predicar el evangelio.

Hasta la próxima.

~Miguel Esparza

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