Visitas Mundanas

por | Abr 27, 2018

RECUERDAS LO QUE era volar antes de que se prohibiera fumar en los aviones? Era horrible. Tener que respirar aire reciclado ya era una tortura, sin tener que inhalar el humo de otros. Por supuesto, las aerolíneas ofrecían una “sección” para fumadores: los fumadores estaban confinados a las últimas cinco filas. Lamentablemente, el humo no se confinaba. Este concepto no era más efectivo que lo que sería colocar un avión 747 junto a un púlpito durante una predicación y luego acelerar los motores, mientras un señalamiento indica que el ruido debe estar confinado a las primeras cinco bancas. Jamás permitas que te engañen, haciéndote pensar que puedes permitir que la contaminación del mundo entre a tu hogar sin que contamine a tu familia. No podrás confinarla. Alguien me envió un artículo por Jeremy Archer en el que habla de haber permitido que entraran a su hogar algunas visitas mundanas. Aun cuando su conducta era cuestionable, hacían que su familia pasara un buen rato, y él justificaba la amistad diciendo que a Jesucristo lo acusaron de ser amigo de pecadores. En ocasiones la conversación giraba en torno al alcohol, la violencia, las drogas, el ocultismo, el sexo, el robo, la mentira y otros vicios. Pero él decía que ellos lo justificaban, porque todo se comentaba en una forma muy amena. Sus visitantes tenían una influencia cada vez mayor sobre su familia. Con el paso del tiempo, su conducta empeoraba.

Luego empezaban a hacer fiestas, gestos obscenos, e incluso empezaron a tener relaciones sexuales en presencia de él y de su familia. Recuerdo haber pensado, mientras leía el artículo: ¿Cómo es posible que haya permitido eso . . . en presencia de su familia? ¿Cómo podría él estarlos observando? Luego leí las últimas palabras del artículo. Concluyó diciendo: “Juntos apagamos la televisión.”27 Tantos que profesan ser cristianos permiten que sus familias sean contaminadas en el nombre del entretenimiento. Algunos cristianos, comprendiendo la manera en que está afectando a sus hijos, eliminan la televisión por completo. Otros aprenden el arte del dominio propio y luego controlan el control remoto. Cualquiera que se tu decisión, debes tener control. Si tienes la libertad para ver la televisión, asegúrate de ver únicamente aquello que satisface los requisitos de Filipenses 4:8: . . . Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, se algo digno de alabanza, en esto pensad. Aún así, pudieras dejar a tus hijos viendo un buen programa, pero los anuncios intercalados pudieran ser sucios. Así que hay que poner cuidado adicional de que el mundo no los corrompa a través de este medio. Cuando fluya el lodo, cierra la puerta. El mundo dice que no puedes aislar a tus hijos del mal. Aún cuando eso fuera cierto, definitivamente puedes hacer un buen intento. ¿Qué clase de padres dejarían que sus hijos anduvieran vagando afuera sabiendo que hay perros feroces que andan sueltos? Tu responsabilidad es protegerlos. Eso no significa que tus hijos se tengan que convertir en monjes en un monasterio. Simplemente significa que tú, como padre o madre, los apartas de aquello que sabes que les dañará. Dios ve la inocencia como

una virtud, no como un mal, así que conserva la inocencia de tus hijos en cuanto a lo que es malo (Romanos 16:19). Aún aquellas cosas que pudieran parecer buenas pudieran tener efectos dañinos. Por ejemplo, debido a mis propias convicciones morales tuve que rechazar la petición que me hizo un amigo, de recomendar un vídeo que él había producido. Era una poderosa presentación sobre el tema de la música rock. No sólo revelaba el mal que había detrás de la música, sino que usaba los Diez Mandamientos como ayo para llevar a los pecadores al Salvador. Era maravilloso. El problema era que cuando llegó al Séptimo Mandamiento, mostró cuán sexualmente explícitos eran los rockeros. Le escribí una carta en la que le dije: Nuestro material lo utilizan algunas de las personas más tiernas. Recientemente nos escribió un padre y nos dijo que su hijo de 13 años le había confesado que se sentía tentado en el área de la lascivia al estar viendo uno de nuestros vídeos. Era una escena de dos segundos en la que una mujer llevaba pantalón corto y un sostén tipo bikini. Su padre decía que a nosotros nos pudiera parecer insignificante, pero a él le complacía (y con justa razón) que su hijo cristiano tuviera una conciencia tan tierna. Él pedía que retiráramos ese segmento, y con base en que Pablo no comía carne si eso hacía que su hermano tropezara, lo quitamos. Entiendo que se encuentran frente a un dilema al querer mostrar lo sexualmente explícita que ha llegado a ser la música rock, pero aún a mi edad, tuve que apartar mi vista en varias ocasiones, porque mi corazón es tan perverso. Siento mucho que no puedo endosarlo, la producción misma es excelente.

Dios nos ordena que no pongamos delante de nuestros ojos ninguna cosa injusta (Salmo 101:3), y que no hagamos nada que pudiera causar que alguien—particularmente un niño— tropiece. ¿Pones cuidado en vigilar el tipo de entretenimiento que entra en tu hogar?

Eso incluye una muy estrecha vigilancia del tipo de música que permites que escuchen tus hijos—incluso la música que profesa ser cristiana. Gran parte de esa música simplemente procede de los músicos del mundo que se han dado cuenta de que existe un mercado muy redituable en la música cristiana. Han agregado a su música alguna que otra frase religiosa y el nombre de Jesús, y los cristianos ingenuos la compran y permiten que sus hijos se alimenten con ella.

La mayoría de los muchachos se pasan varias horas al día bajo la influencia de la televisión y la música. Una manera de evitar que tus hijos pasen demasiado tiempo deleitándose con entretenimiento cuestionable es asignarles responsabilidades en el hogar. Esto también les preparará para el mundo real que un día tendrán que enfrentar. Mi hija y su marido aprovechan el devocional familiar para enseñar a sus hijos ciertas responsabilidades, como la manera de hacer que las visitas se sientan bienvenidas en el hogar, cómo contestar el teléfono cortésmente, cómo conservar siempre una actitud piadosa—para honrar al Señor en todas las circunstancias de la vida. También debes estar enterado de la clase de amigos que tienen tus hijos. Si proceden de familias no cristianas, asegúrate de que tus hijos estén influyendo en ellos con el evangelio en lugar de que ellos estén influyendo en tus hijos con las cosas del mundo. La presión de grupo puede mover fácilmente a tus hijos cuando se trata de gustos musicales, modas, actitudes hacia las drogas, el sexo, etc. Por esto necesitas una buena relación de comunicación con ellos. Pregunta a tus hijos de qué platican sus amigos y qué es lo que creen. Ora con ellos por la salvación de sus amistades.

Recuerden que es la responsabilidad de los padres cristianos de educar a sus hijos en disciplina y la instrucción del Señor (Efesios 6:4). asegúrese de proteger a sus hijos de influencias mundanas que pueden venir de a fuera o dentro de su casa.

Extraído de Como Conducir tus hijos a Cristo.

Como Conducir tus Hijos a Cristo

Mientras que solo Dios nos puede Salvar y guardar, existen principios bíblicos que pueden aplicar para ayudar a prevenir que sus hijos se alejen de la fe.

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